Mientras tanto, en la guarida sindical, los defensores del derecho del currante son untados, comprados o como quiera llamarse para que no armen mucho alboroto, al menos no ahora. Que dejen correr el tiempo.
Los sindicatos aceptan, la indignacion de la gente crece, y todo acabará un 29 de Septiembre, con resultados esperados. Ni Dios hará nada.
- ¡Wow! ¿Es tu nueva novela?
- Euuu.... síííííí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario