miércoles, 17 de agosto de 2011

Publicidad engañosa

Cuando el hombre que caminaba desnudo y con zapatillas de deporte pasó por delante de la base militar de Zaragoza, todos se extrañaron. El cabo Jimenez incluso llamó a su capitán para preguntarle si eso era normal. El soldado Jimenez era nuevo, y no sabía como actuar. Lógico es también que el capitán lo mandase a tomar por saco.
Cuando el hombre que caminaba desnudo y con zapatillas pasó por delante de una parada de autobús, todos los abuelos que había ahí se escandalizaron, todos menos una señora que se quitó la dentadura y le saco la lengua a lo Gurruchaga.
Cuando el hombre que caminaba desnudo y con zapatillas pasó por una ferretería el dueño del establecimiento salió para preguntarle si quería una sartén, "para cubrir tus partes, que además por lo visto debe hacer mucho frío hoy". Estoicamente lo rechazó, y siguió su camino.
Y finalmente el hombre que caminaba desnudo y con zapatillas llegó a su destino. Entró en Decathlon ante la estupefacta mirada de todos, cogió una bicicleta, su respectivo casco, un saco de boxeo, una barca inflable y unas gafas muy molonas que vio a última hora y se fue directo a pagar.

- Seran 2455.98, por favor
- ¡¿Qué!? ¡Menudo timo! ¡Encima que vengo expresamente así por la oferta que había!
- ¿Oferta? ¿A que se refiere, señor?
- ¡Pues a esa de vuestra publicidad! "50% de descuento en pelotas y zapatillas"

2 comentarios:

elmasfato dijo...

Jajaja, estáis como chotas... y me gusta.

Isx dijo...

Creí recordar que ya os había escrito un comentario... de todos modos esto está muy bien! Os felicito. Inazio, este finde mi blog cumple un año, pasaté por ahí que hace mucho que no comentas!

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