domingo, 28 de noviembre de 2010

Y el principio...

¿Que puedo escribir? Siempre la misma duda. Pasó los días, bueno, más bien las noches, después de haber leído un rato mis libros sobre lo fantástico que sería hacer mi propia novela, mi propia creación.

¿Sueños? Tal vez, pero realmente me muero de ganas de hacerla. Y ahí empieza el problema. ¿Por donde narices empiezo? Por el principio, pensará el astuto lector, y no le falta razón, pero es que no sé cual es. La idea esta totalmente macerada, los personajes, su vida, creados, los giros más o menos hechos, pero ¿el inicio? Eso es otro cantar.

Por eso estoy aquí, no para que me deis ideas (que ojo, si alguien quiere darlas, un tema sobre el que escribir, adelante) sino solo para que me resolvéis esa duda. ¿Como empezáis vuestros novelas, escritos, poemas...?¿Como? Siete veces he intentado empezar y seis y media las he borrado (la otra media se me fue la luz, puta compañía...)

Gracias por aguantar que me desahogue, en breve seguiremos con las mismas pajas mentales de siempre.

martes, 9 de noviembre de 2010

Licores amargos

Vale que quizá me habia excedido un poco con la bebida en la cena, y vale que los chupitos de luego en la discoteca no me hicieron ningún bien. Tambien puedo aceptar que ese licor 43 con piña no me ayudó mucho, e incluso que aquella ultima empinada con el vodka desde luego no me favoreció, pero que esos señores me metieran tubicos por las venas, por ahí si que no paso, que no soy ningún drogadicto.
En cuanto salga de la ambulancia se van a cagar

lunes, 8 de noviembre de 2010

Visitando a sus plebeyos

- En aquella época de represión, en la que la iglesia, por muy lamentable que sea, tenia el poder político, el papa se dedicaba a viajar a las tierras que más beneficio le aportaban con la simple excusa de visitar a sus fieles.
Era una época oscura. La gente, dividida en dos grupos, salían o a vitorearle o a criticarle, pero eso a él le gustaba, todo lo que fuera ser el centro de atención le excitaba. Hasta los políticos hacían cola para ponerle el culo, y no figuradamente a pesar de su fuerte oposición a la homosexualidad.
- Yayo, la edad media debió ser horrible, ¿verdad?
- Eh... sí, la edad media...